¿Eres un aficionado a la cerveza?
¿Nunca te has tomado una cerveza y te ha encantado la botella? La forma, los colores, o simplemente porque te recuerda tantos buenos momentos con una en la mano.
Pues ahora puedes guardarlas y reutilizarlas en tu cocina. Transformando tus botellas favoritas en vasos. En mi caso, vi por Facebook un vídeo donde conseguían varios vasos de distintos tamaños a partir de botellas de cerveza. Y probé a ponerlo en práctica.
Los materiales son fáciles de conseguir, basta con buscar por casa:
- Hilo. Tiene que ser una madeja de hilo gordo, para que al quemarse el fuego no se extinga demasiado pronto.
- Alcohol. Yo utilice del típico que se compra en farmacias para desinfectar heridas.
- Botella de cerveza. Recomiendo guardar mas de una, ya que puede que no te salga bien a la primera.
- Mechero o cerillas.
Pasos a seguir:
- Ata un trozo de hilo alrededor de la botella, a la altura que quieres cortarla. Tiene que estar bien apretada para que no se mueva.
- Llena un balde o el fregadero de tu cocina con agua fría.
- Rocía la parte de la botella donde ataste el hilo con alcohol. No lo empapes demasiado ya que puedes llegar a quemarte.
- Prende el hilo con alcohol y dejalo arder unos 20 segundos, mientras suavemente le das vueltas. Ten cuidado no quemarte, utiliza unos guantes para mayor seguridad si lo deseas.
- Sumerge la botella en el agua fría. Procura que sea lo mas rápido posible, ya que es ese contraste inmediato del fuego al agua fría lo que provocara que el vidrio dilatado se rompa de una forma limpia.
NOTA: Inclina la botella ligeramente hacia arriba mientras le das vueltas. En mi caso lo puse en práctica con 5 botellas y la mayoría se me rompieron muy por debajo de donde estaba atado el hilo. Al inclinar la botella hacia arriba (con cuidado de no quemarte) el fuego quema por encima del hilo y el corte no se produce tan abajo.
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